Tras un clima de tensiones y un retraso en el inicio del alto el fuego, este domingo finalmente entró en vigor la tregua en la Franja de Gaza entre Israel y el grupo islamista Hamás. Como parte del acuerdo inicial, se anunció la liberación de tres rehenes israelíes que permanecían cautivas en el enclave palestino.
Detalles del acuerdo y desafíos iniciales
El inicio de la tregua sufrió demoras debido a acusaciones cruzadas entre Israel y Hamás. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, denunció que el grupo islamista no entregó a tiempo la lista de rehenes, lo que generó una demora en el cese de hostilidades. Por su parte, Hamás justificó el retraso como un «problema técnico».
Finalmente, pocas horas después, se confirmaron los nombres de las tres mujeres que recuperarán su libertad en las próximas horas. Israel, a cambio, liberará a 90 prisioneros palestinos como parte de un intercambio progresivo que podría extenderse durante seis semanas.
Un acuerdo en medio de un conflicto prolongado
El alto el fuego llega tras semanas de intensos enfrentamientos en Gaza, marcados por numerosas pérdidas civiles y desplazamientos masivos. Este acuerdo, que supone una pausa en la violencia, incluye la liberación gradual de 33 rehenes israelíes y más de 1.900 prisioneros palestinos.
El papa Francisco, al igual que otros líderes internacionales, ha hecho un llamado a buscar una «solución justa» basada en la coexistencia de dos Estados. Mientras tanto, tanto en Gaza como en Israel, la tregua es vista con esperanza, pero también con escepticismo respecto de su duración.
¿Quiénes son las rehenes que serán liberadas?
Hamás confirmó que las tres mujeres liberadas en esta primera fase serán:
- Romi Gonen (24 años): capturada durante el ataque al festival musical Nova, uno de los lugares más afectados por la ofensiva del 7 de octubre.
- Doron Steinbrecher: secuestrada en el kibutz Kfar Aza, una comunidad agrícola cercana a la frontera.
- Emily Damary: quien posee doble nacionalidad británica e israelí, también fue capturada en el kibutz Kfar Aza.
A diferencia de lo que se especuló en un principio, las liberadas son civiles, no soldados.