El mercado laboral argentino atraviesa un inicio de año turbulento, con despidos masivos en sectores clave. La cooperativa láctea Sancor y la avícola Granja Tres Arroyos confirmaron el envío de 300 y 70 telegramas de despido, respectivamente. Estas decisiones se suman a las crisis laborales en industrias como el acero, neumáticos, automotriz y el sector público, profundizando el impacto del ajuste económico.
Despidos en Sancor
Sancor, una de las principales cooperativas lácteas del país, argumentó que la escasez de materia prima llevó a la reducción de su personal. Con cinco plantas en funcionamiento, la empresa enfrenta una deuda de 400 millones de dólares y busca un socio estratégico para recuperar su competitividad.
Los 300 despidos afectan principalmente a trabajadores bajo el régimen de «jornadas libres», quienes cobraban un porcentaje de su salario sin funciones asignadas. Actualmente, solo la planta de Devoto, dedicada a la producción de queso crema y manteca, se mantiene operativa.
Crisis en Granja Tres Arroyos
La principal empresa avícola de Argentina, que faena 700.000 pollos diarios, también tomó medidas drásticas. Tras el cierre del mercado chino para sus productos y la suspensión de una planta en Tristán Suárez, Granja Tres Arroyos despidió a 70 trabajadores en su planta de Concepción del Uruguay, Entre Ríos. El sindicato de la alimentación teme que estas cifras aumenten en los próximos días.
El impacto en otros sectores
La agroindustria no es la única afectada. Frigoríficos, acerías y automotrices también enfrentan conflictos:
- Vicentin: Los aceiteros continúan en disputa por bonos impagos, mientras la empresa advierte sobre una posible quiebra si no logra homologar su propuesta concursal.
- Acindar: Tras revertir despidos iniciales, la siderúrgica evalúa cesar a 200 contratistas debido a la crisis económica y la caída de la obra pública.
- General Motors: En el marco de la reconversión global de la industria automotriz, la compañía busca reducir su plantilla en 300 trabajadores a través de retiros voluntarios.
Conflictos en el sector público
En el Estado, la amenaza de nuevos despidos masivos bajo el llamado «plan motosierra» de la gestión Milei generó una alerta en los gremios. Desde ATE confirmaron que, en el último año, 36.000 empleados públicos ya fueron cesanteados. Según trascendidos, el Gobierno busca reducir la planta estatal en un 30%, intensificando las medidas de ajuste fiscal.
Un panorama complejo
Los despidos en grandes empresas como Sancor, Vicentin y Acindar, sumados a las tensiones laborales en sectores clave, exponen la vulnerabilidad del mercado laboral argentino en un contexto de ajuste y transformación global. Mientras tanto, trabajadores y sindicatos permanecen en estado de alerta, reclamando soluciones y medidas que garanticen la estabilidad laboral.