El presidente de EE.UU. justificó la medida y aseguró que «merecerá el precio a pagar»
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se refirió a la reciente imposición de aranceles a productos provenientes de Canadá, México y China y reconoció que la medida puede generar efectos negativos en su país. Sin embargo, justificó la decisión asegurando que beneficiará a la economía estadounidense a largo plazo.
«¿Habrá algo de dolor? Sí, quizás (¡y quizás no!). Pero haremos EE.UU. grande de nuevo y todo merecerá el precio a pagar», escribió Trump en su red social Truth Social.
Los aranceles, que entrarán en vigor el próximo martes, serán del 25% para productos de Canadá y México, mientras que China enfrentará un impuesto del 10%.
Trump desafía a sus socios comerciales
En su publicación, Trump también instó a las empresas a trasladar su producción a EE.UU.: «Si fabrican su producto aquí, no habrá aranceles». Además, aseguró que estos países se han beneficiado de políticas comerciales desventajosas para EE.UU.:
«Subvencionamos a otros países, y ellos pagan solo una fracción de lo que los ciudadanos estadounidenses gastan en medicamentos y productos farmacéuticos», criticó el presidente.
Además, volvió a apuntar contra Canadá, asegurando que sin el comercio con EE.UU., su vecino del norte «dejará de existir como un país viable». También afirmó que Estados Unidos mantiene «grandes déficits comerciales con Canadá, México y China» y los responsabilizó de permitir el ingreso de «delincuencia y drogas venenosas».
«Es hora de dejar de ser el país estúpido», sentenció el mandatario republicano de 78 años.
Expectativa por represalias comerciales
Con la entrada en vigor de estos nuevos aranceles, se espera que los países afectados tomen medidas en respuesta, lo que podría derivar en un aumento de tensiones comerciales. Especialistas advierten que esta política podría generar un impacto en los precios de bienes importados y afectar la inflación en EE.UU.
Mientras tanto, la administración Trump sigue adelante con su estrategia de proteccionismo económico, reafirmando su compromiso con el lema «America First» en la política comercial.