Tres jornadas repletas de música, cultura y encuentros que consolidan a este evento como un emblema del verano rosarino.
El Festival FARO 2025 llegó a su fin este domingo 2 de febrero, dejando una huella imborrable en el verano rosarino. Durante tres días, más de 120 mil personas disfrutaron de una programación diversa en el Parque Urquiza, con múltiples escenarios, ferias y actividades culturales.
La apuesta de la Municipalidad de Rosario en esta tercera edición del festival se vio reflejada en la gran convocatoria y en la calidad de las propuestas. FARO no solo es un festival de música, sino un espacio de encuentro, con actividades para todas las edades que incluyen desde espectáculos en vivo hasta experiencias interactivas como paseos en bicicleta a ciegas, observaciones astronómicas y talleres de malabares.
Un evento que ya es tradición en Rosario
El secretario de Cultura y Educación, Federico Valentini, destacó la importancia de seguir invirtiendo en cultura y la consolidación de FARO como un festival de referencia a nivel nacional:
“Estamos orgullosos de que Rosario tenga un festival como FARO, del que miles de familias participaron y se apropiaron. Es un evento que habla de la cultura del encuentro y la diversidad, algo que nos define como ciudad.”
En su tercera edición, el festival sumó un escenario electrónico y amplió su espacio en el Parque Urquiza, consolidándose como un evento inclusivo y accesible.
Música para todos los gustos y momentos memorables
El festival ofreció una grilla variada que abarcó distintos géneros y estilos.
🔹 Viernes 31 de enero: El Anfiteatro Humberto de Nito vibró con lo mejor del rock rosarino, con bandas históricas como Los Vándalos, Farolitos y Bulldog, junto a nuevos talentos como Solca y Flor Croci & Las Alternativas. En el escenario principal, el público disfrutó del pop y rock de Chula, Luisina Cali, Narciso, Bads y Manu Piró, para luego cerrar la noche con Kevin Johansen & Paulinho Moska y una sesión de música electrónica con DJ Charlie Egg.
🔹 Sábado 1 de febrero: La jornada comenzó con un ambiente más relajado, con familias y amigos descansando en el Parque Urquiza, mientras bandas como Suave Lomito y Mona Bondage ponían la banda sonora perfecta para la “hora azul”. Por la noche, Natalie Pérez deslumbró con su energía y mensajes de diversidad, mientras en el Anfiteatro, artistas como Degradé, 1915 e Indios hicieron cantar al público.
🔹 Domingo 2 de febrero: La cumbia y los ritmos latinos dominaron el último día del festival con Amapola, Sofía Gazzaniga, Los Cumbieros de Santa Fe y La Vanidosa en el Parque Urquiza, mientras que en el Anfiteatro Tuerto, Pablikoman y Nasir Catriel cerraron a puro baile.
El Espacio Lab, por su parte, ofreció experiencias inmersivas con proyecciones fulldome, instalaciones interactivas y sesiones electrónicas de Leo Yapur y Bontrack, entre otros.
Un festival diverso y con impacto cultural
FARO 2025 no solo fue un festival de música, sino también un espacio de expresión y visibilización para el arte y los emprendimientos locales. La feria de diseño, por ejemplo, contó con más de 20 stands de artesanos y diseñadores independientes, mientras que las actividades para infancias brindaron un entorno lúdico e inclusivo.
Para muchos, FARO es un reflejo de la identidad cultural de Rosario, un festival que invita a apropiarse del espacio público, celebrar la diversidad y fortalecer el sentido de comunidad.
La cultura como protagonista del verano
El éxito de FARO 2025 reafirma que el verano rosarino no es solo balnearios y nocturnidad, sino también encuentro, arte y cultura. La apuesta por un festival gratuito y accesible demuestra el compromiso con la democratización de la cultura y el fortalecimiento del sector artístico local.
Con una propuesta en crecimiento y cada vez más consolidada, FARO se ilumina como un faro cultural en la ciudad, dejando la vara alta para las futuras ediciones y reafirmando su lugar como uno de los festivales más importantes del país.