La madrugada del viernes comenzó con un nuevo hecho de violencia en barrio Tablada, al sur de Rosario. Alrededor de la 1.30, Javier Iván Acosta, de 25 años, fue asesinado de un disparo en la espalda en la intersección de Necochea y Ameghino, pleno Cordón Ayacucho. Este homicidio es el segundo registrado en el departamento Rosario desde el inicio del 2025.
Un llamado al 911 y una tragedia confirmada
El caso fue reportado a través de un llamado a la central de emergencias 911, que alertaba sobre una persona herida en la zona. Efectivos de la Brigada de Orden Urbano de la Unidad Regional II llegaron al lugar y encontraron a un hombre inconsciente con un balazo a la altura de la clavícula.
De inmediato, convocaron al Sistema Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies), cuyos profesionales confirmaron que Acosta había fallecido.
El testimonio de un familiar
En el lugar del crimen, la policía entrevistó a una mujer que se identificó como tía de la víctima. Según su relato, en la madrugada escuchó detonaciones que creyó que eran petardos, seguidas de gritos de ayuda. Poco después, algunos vecinos le avisaron que su sobrino había sido herido mortalmente.
En la escena del crimen, los agentes hallaron dos vainas servidas, que fueron recolectadas como evidencia para la investigación.
Investigación en curso
El caso quedó a cargo de la fiscal María de los Ángeles Granato, de la Unidad de Homicidios Dolosos. Las primeras hipótesis apuntan a esclarecer los motivos del ataque y determinar si hubo testigos que puedan aportar información clave para identificar a los responsables.
Este asesinato marca el segundo homicidio en Rosario en lo que va del 2025, luego de que la noche anterior se registrara otro crimen en Villa Gobernador Gálvez.
Un inicio de año marcado por la violencia
Apenas iniciado el 2025, los índices de violencia en el departamento Rosario ya vuelven a estar en foco, con dos asesinatos en menos de 48 horas. El barrio Tablada, conocido por ser una de las zonas más conflictivas de la ciudad, es nuevamente escenario de un hecho trágico que aumenta la preocupación por la seguridad en la región.
Mientras la investigación avanza, la comunidad local sigue conmocionada por este nuevo acto de violencia que enluta a una familia y refuerza la necesidad de políticas públicas más eficaces para prevenir estos crímenes recurrentes.