El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea) inició este sábado un paro por tiempo indeterminado en las plantas de San Lorenzo y Ricardone de la cerealera Vicentin. La medida de fuerza responde al incumplimiento en el pago de la primera cuota del bono anual extraordinario, un acuerdo firmado en diciembre pasado.
Motivo del paro
El bono, denominado «Gratificación Extraordinaria No Remunerativa», debía abonarse el 10 de enero y equivale aproximadamente a un sueldo extra. Este compromiso, establecido como parte de las negociaciones paritarias, incluyó un aumento interanual del 122% para enfrentar la inflación de 2024. Sin embargo, Vicentin no cumplió con el plazo de pago y tampoco brindó una fecha concreta para saldar la deuda.
Desde el gremio, expresaron su malestar y decidieron no esperar el lunes para iniciar las acciones:
«No permitiremos que falte un peso en el bolsillo de los trabajadores», sostuvo Martín Morales, secretario gremial del Soea.
Una situación financiera crítica
La empresa, que afronta un proceso preventivo de crisis desde noviembre de 2024, argumentó que no logró reunir los fondos necesarios debido a la insuficiencia de la actividad productiva. Según comunicados internos de Vicentin, la continuidad operativa es crucial para facturar y generar los ingresos que permitan cumplir con sus obligaciones.
A pesar de que los sueldos de diciembre y el aguinaldo se abonaron puntualmente, el incumplimiento en el pago del bono incrementa la incertidumbre entre los empleados. El plan de lucha también afecta a la envasadora Renopack, que no está dentro del proceso concursal, pero se ve involucrada en la medida sindical.
Contexto: un conflicto que lleva años
Vicentin arrastra una deuda cercana a los 1.400 millones de dólares desde su default financiero en 2019. En los últimos años, ha enfrentado medidas judiciales, suspensión de beneficios laborales, y reducciones en su plantilla. El paro actual ocurre en un escenario de incertidumbre judicial, tras la reciente intervención de la Corte Suprema de Santa Fe, que trabó el proceso de homologación del concurso preventivo.
El paro afecta la operatividad de las plantas y refleja las tensiones acumuladas entre trabajadores y una empresa que continúa en busca de soluciones estructurales.
Próximos pasos
Mientras el gremio espera una resolución favorable al reclamo, el conflicto pone en el centro de atención la situación de Vicentin y su capacidad de cumplir con compromisos esenciales. Por ahora, la actividad en las plantas se encuentra paralizada, y no hay indicios claros de una solución inmediata.