Con las altas temperaturas, aumentan los avistamientos de alacranes. Algunas especies pueden ser peligrosas, especialmente para los niños. Conocé cómo identificarlos, prevenir su presencia y actuar ante una picadura
¿Por qué aparecen más alacranes en verano?
Los alacranes están presentes durante todo el año, pero su actividad aumenta en primavera y verano, sobre todo en noches calurosas. En los últimos días, varios usuarios en redes sociales advirtieron sobre su presencia en diferentes zonas, generando preocupación.
Algunas especies pueden ser venenosas y peligrosas, ya que su picadura puede provocar cuadros graves, especialmente en niños y personas con problemas de salud preexistentes. Sin embargo, los envenenamientos son prevenibles y tratables si se toman los recaudos necesarios.
En las últimas décadas, las picaduras por escorpiones representan la mayor cantidad de accidentes por animales venenosos en Argentina, con una cantidad anual que ronda los 8.000 casos y una mortalidad que oscila entre dos y ocho víctimas fatales al año.
Medidas de prevención
Para evitar la posibilidad de contacto con un alacrán es necesario:
- Revisar y sacudir las prendas de vestir y calzados antes de ser utilizados.
- Tapar las grietas u orificios de los revoques de paredes y techos.
- Colocar burletes o alambre tejido (mosquitero) en rejillas, puertas y ventanas.
- Sacudir la ropa de cama antes de acostarse o acostar a un niño/a.
- Colocar tapones en bidets y piletas tanto del baño como de la cocina.
La aplicación de plaguicidas de baja toxicidad solo se propone como última alternativa. Además, siempre debe realizarse con asesoramiento especializado y los productos deben ser aplicados por personal entrenado.
Cómo reconocer un alacrán peligroso
La especie más común en la región es el Tityus trivittatus, que se distingue por:
- Color amarillento o marrón claro, con tres bandas oscuras en el dorso.
- Pinzas alargadas y delgadas.
- Cola con aguijón y púa.
- Tamaño de entre 60 y 65 mm en su etapa adulta.
Este alacrán es de hábitos nocturnos y suele esconderse en grietas, zócalos, muebles, escombros y desagües. En viviendas, pueden encontrarse en baños, habitaciones y depósitos sin aireación, así como detrás de cuadros o entre la ropa y el calzado.
Síntomas de una picadura
El veneno del alacrán puede provocar síntomas que varían en gravedad. En niños, el riesgo es mayor y los efectos pueden ser severos. Entre los signos más comunes se incluyen:
⚠ Dolor intenso en la zona de la picadura.
⚠ Palidez, náuseas y vómitos.
⚠ Salivación excesiva y sudoración.
⚠ Piel de gallina y taquicardia.
Las picaduras suelen ocurrir durante la noche y afectan principalmente las extremidades inferiores.
La evolución del cuadro depende de distintos factores, como edad, peso, estado de salud y ubicación de la picadura. También influyen la cantidad de veneno inyectado y la época del año.
Si bien el dolor es fuerte e inmediato, no representa un parámetro de gravedad.
¿Cómo actuar ante una picadura?
Si una persona es picada por un alacrán, es fundamental:
🚨 Acudir de inmediato al hospital más cercano para recibir atención médica.
🚨 Aplicar hielo en la zona afectada, ya que ayuda a calmar el dolor y produce vasoconstricción, enlenteciendo la absorción del veneno.
🚨 No apretar el área, quemar la zona ni aplicar sustancias caseras.
🚨 Capturar al alacrán, vivo o muerto, y llevarlo al centro sanitario para que se identifique su especie.
🚨 No succionar el veneno.
Es indispensable acudir a un centro de salud para evaluar el caso y determinar si es necesario administrar antiveneno, el cual se utiliza solo en casos moderados o graves.
Ante cualquier duda, es recomendable consultar con un médico o acudir a un centro de salud para una evaluación adecuada.