El Gobierno busca facilitar los preparativos y fortalecer los lazos familiares durante las fiestas de fin de año.
Este jueves, el Gobierno nacional anunció oficialmente que los empleados de la administración pública gozarán de asueto administrativo los días 24 y 31 de diciembre, en el marco de las festividades de Navidad y Año Nuevo. La medida quedó establecida a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial, destacando su importancia para las celebraciones familiares.
¿Por qué se otorga el asueto?
En el decreto, se resalta que estas festividades tienen un fuerte peso cultural y emocional, no solo para las familias argentinas, sino también para aquellas extranjeras que residen en el país. «El 24 y el 31 de diciembre son días clave para que las familias organicen sus reuniones y celebren en un marco de unión y alegría», detalla el texto oficial.
Además, la disposición subraya la necesidad de ofrecer un tiempo adecuado para planificar y disfrutar de estas fechas especiales, permitiendo que las personas puedan fortalecer sus lazos familiares en un ambiente de tranquilidad y celebración.
Impacto económico y social
El Gobierno también destacó los beneficios que esta medida puede tener para el sector turístico y la actividad económica en el país. El asueto favorece el movimiento de personas hacia diferentes regiones, impulsando el turismo interno y la economía en localidades que se preparan para recibir visitantes durante las fiestas.
Por otra parte, se aclaró que esta medida no implicará costos adicionales para el Estado, ya que se aplicará únicamente al personal administrativo de la administración pública nacional, sin afectar servicios esenciales ni áreas críticas como salud o seguridad.
¿Qué pasa con el sector privado?
Si bien este asueto aplica únicamente a empleados públicos, las empresas del ámbito privado pueden adherirse de forma voluntaria, según lo dispongan sus autoridades. Esto queda a criterio de cada empleador, con base en sus necesidades operativas y logísticas.
Con esta medida, el Gobierno apunta a garantizar que todos los argentinos, independientemente de su lugar de trabajo, puedan disfrutar de las festividades de fin de año en un clima de unión familiar y alegría, consolidando el espíritu de estas fechas tan significativas.