Esta semana, el frigorífico Euro, ubicado en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe, despidió a más de 70 trabajadores mediante mensajes de WhatsApp. La drástica decisión generó malestar, incertidumbre y protestas frente a la planta de producción, donde los empleados afectados exigen respuestas y condiciones laborales justas.
Despidos masivos en el frigorífico Euro
El frigorífico, conocido por el procesamiento de tripas para embutidos, vivió años de esplendor empleando a más de 700 personas. Sin embargo, la crisis económica y problemas empresariales redujeron su fuerza laboral a 250 trabajadores en 2024, hasta que esta semana, la cifra cayó abruptamente a menos de 70 empleados activos.
Entre los despedidos se encuentran jóvenes de 20 años y empleados cercanos a la jubilación. Muchos de ellos denunciaron que la notificación se realizó sin previo aviso, por WhatsApp, y que incluso algunos estaban de vacaciones al momento de recibir el mensaje.
Uno de los empleados afectados expresó:
“No puede ser que después de tantos años de trabajo nos echen por WhatsApp, sin ninguna explicación ni alternativas”.
Protestas frente a la planta
Desde el miércoles, decenas de trabajadores despedidos realizaron cortes de calle y quema de tarimas frente a la planta, ubicada en San Diego al 1900, a espaldas del Arroyo Saladillo. Los manifestantes denuncian falta de pago de indemnizaciones y salarios adeudados, mientras la empresa no emite declaraciones oficiales sobre la situación.
Desafíos económicos y el impacto en los empleados
La crisis en el frigorífico Euro se suma a una larga lista de cierres y despidos en los últimos meses. Según un informe de la Confederación de Sindicatos Industriales de la República Argentina (Csira), entre noviembre de 2023 y agosto de 2024 se registraron:
- 38.532 puestos de trabajo perdidos en la industria.
- 879 cierres de empresas en el sector manufacturero.
- Reducciones salariales, suspensiones y adelantos de vacaciones.
Además, el 86,6% de los sindicatos reportaron un deterioro en la actividad industrial desde la asunción de Javier Milei. En el caso del frigorífico Euro, los empleados restantes temen un posible cierre definitivo de la planta si no se generan medidas que eviten el colapso del sector.
Futuro incierto y reclamos
Mientras tanto, los trabajadores despedidos de Euro continúan reclamando:
«Queremos respuestas claras y que se respeten nuestros derechos. Necesitamos el trabajo y condiciones dignas», señaló uno de los manifestantes.
La situación exige acciones inmediatas para brindar certidumbre tanto a los empleados despedidos como a los pocos que aún conservan su puesto.