El magnate republicano Donald Trump asumió este lunes formalmente como el 47.º presidente de Estados Unidos en una ceremonia que marcó un precedente: por primera vez en 40 años, se realizó dentro del Capitolio y no en sus tradicionales escalinatas. Este cambio se justificó por las temperaturas extremas de invierno y, posiblemente, por razones de seguridad.
La ceremonia comenzó a las 13 horas (Argentina) en Washington y significó la vuelta de Trump a la Casa Blanca, luego de haber sido presidente entre 2017 y 2021. Previamente, el vicepresidente J.D. Vance prestó juramento en un acto que abrió paso al lema de esta toma de posesión: “Nuestra democracia duradera: una promesa constitucional”.
El evento incluyó una misa matutina en la Iglesia de St. John, la jura presidencial junto a Vance, una revisión de tropas y un desfile inaugural. La jornada concluyó con tres bailes oficiales donde Trump pronunció discursos celebrando su regreso al poder.
La presencia de Javier Milei
El presidente argentino, Javier Milei, fue uno de los invitados destacados de la ceremonia, consolidando la cercanía entre ambos líderes. Según fuentes oficiales, Trump ve en Milei un «aliado financiero», destacando los acuerdos recientes con el FMI.
Milei llegó acompañado de su hermana y secretaria de Presidencia, Karina Milei, así como de los ministros de Economía, Luis Caputo, y de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein. La participación de Milei en este evento refuerza su relación con la administración republicana, posicionándose como una figura clave en la región en las futuras negociaciones bilaterales y económicas.
Un día histórico en el Capitolio
El cambio de escenario para la asunción estuvo influido por el frío extremo en Washington, con temperaturas mínimas cercanas a los -12°C, acentuadas por fuertes ráfagas de viento. Trump utilizó su plataforma Truth Social para señalar este hecho, calificándolo como un evento de «mínimos récord».
La ceremonia, que contó con estrictas medidas de seguridad, buscó también subrayar el lema de esta nueva etapa presidencial: fortalecer los valores democráticos de Estados Unidos, algo que Trump definió como “una promesa constitucional que resiste el paso del tiempo”.
Con este acto, Donald Trump inicia un nuevo capítulo en su trayectoria política, mientras la atención del mundo se centra en cómo navegará este segundo mandato y las relaciones internacionales clave, con especial énfasis en América Latina y su relación con Argentina bajo la gestión de Javier Milei.