Luigi Mangione, de 26 años, se encuentra detenido en la correccional de Huntingdon, Pensilvania, acusado de haber asesinado a Brian Thompson, CEO de la principal prepaga de salud de Estados Unidos, UnitedHealthCare. Aunque el crimen a sangre fría conmocionó al país, Mangione ha generado un inesperado fenómeno de admiración en redes sociales y hasta en el mundo real.
Un crimen que conmocionó a Nueva York
El asesinato ocurrió el pasado 4 de diciembre, cuando Mangione disparó por la espalda a Thompson en plena calle de Nueva York. El ataque, ejecutado a sangre fría, generó revuelo debido al alto perfil de la víctima y al hecho de que el asesinato ocurrió en un espacio público.
Tras una intensa búsqueda, Mangione fue detenido días después en un McDonald’s de Pensilvania. Las autoridades también incautaron una libreta que pertenecía al acusado, en la que expresaba su hostilidad hacia las aseguradoras de salud y los «ejecutivos ricos», apuntando a un posible móvil ideológico detrás del crimen.
El fenómeno de «el asesino sexy»
Lejos de recibir un rechazo generalizado, Mangione ha despertado un extraño fanatismo en redes sociales. Según The New York Post, durante sus diez días en prisión:
- 87 cartas y 54 correos electrónicos le fueron enviados, muchos de ellos de admiradores.
- Recibió 163 depósitos de dinero en su cuenta para comprar bocadillos y otros artículos en la cárcel.
En plataformas como TikTok, usuarios han publicado mensajes de apoyo y hasta confesiones románticas hacia el acusado. Una admiradora escribió:
«Hola Luigi, estoy segura de que has recibido innumerables mensajes de personas de todo el mundo. Internet está realmente enamorado de ti.»
Algunos incluso lo ven como un justiciero contra el sistema de aseguradoras de salud, exacerbando el fenómeno viral con memes y publicaciones que lo muestran como un ícono anticapitalista.
Las acusaciones formales
El jueves pasado, Mangione fue acusado de:
- Un cargo federal de asesinato.
- Un cargo de uso de armas.
- Dos cargos de acoso en Nueva York.
Su caso ha captado la atención mediática no solo por la notoriedad del crimen, sino también por el perfil del acusado, cuya figura ha sido transformada en una especie de «anti-héroe» por sectores de las redes sociales.
El debate sobre la reacción social
El fanatismo por Mangione ha generado críticas y reflexiones sobre la glorificación de figuras criminales en el entorno digital. Especialistas en comportamiento social han señalado que el fenómeno podría estar relacionado con el rechazo generalizado al sistema de salud privado en Estados Unidos y con la fascinación mediática por personajes transgresores.Mientras tanto, el caso avanza en los tribunales, donde Mangione enfrenta cargos que podrían llevarlo a cadena perpetua. Sin embargo, su imagen como «el asesino sexy» sigue ganando seguidores en internet, en una muestra más de cómo los fenómenos virales pueden distorsionar incluso los hechos más impactantes.