El papa Francisco, de 88 años, fue hospitalizado este viernes en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma para someterse a estudios médicos relacionados con su bronquitis, una afección que ha afectado sus actividades en las últimas semanas.
Según informó el Vaticano, el sumo pontífice decidió completar su agenda prevista para la jornada antes de trasladarse al hospital. Durante la mañana, mantuvo una reunión con Robert Fico, presidente de Eslovaquia, en la Casa Santa Marta, su residencia dentro del Vaticano.
Un estado de salud delicado
La salud de Francisco ha sido motivo de preocupación en los últimos meses. El pasado domingo, durante una misa en la Plaza de San Pedro, tuvo que interrumpir su homilía por dificultades respiratorias. Además, el miércoles prefirió que un asistente leyera la catequesis en la audiencia general, señalando que aún padecía problemas en los pulmones.
El pontífice argentino ya había sido hospitalizado en varias ocasiones en los últimos años. En marzo de 2023, pasó tres días internado por una infección respiratoria. En junio de ese mismo año, fue sometido a una cirugía abdominal para tratar una hernia, permaneciendo nueve días en el hospital.
En noviembre de 2023, Francisco canceló su viaje a Dubái para la COP28 debido a una bronquitis infecciosa aguda, y a principios de este año también redujo sus actividades debido a una fuerte gripe.
Sin cambios en su agenda oficial
A pesar de su estado de salud, el Vaticano no ha informado cambios en la agenda oficial del papa Francisco. Por el momento, se espera que continúe con sus compromisos una vez que reciba el alta médica.
Las autoridades del Vaticano no han brindado más detalles sobre el tiempo que permanecerá internado, aunque fuentes cercanas al sumo pontífice aseguraron que su hospitalización es de carácter preventivo y que su estado de salud no reviste gravedad.