En el primer receso veraniego de su gestión, el presidente Javier Milei dio claras directrices a sus ministros y funcionarios clave: “Austeridad” fue la palabra central. Más allá de la necesidad de tomar un respiro tras un intenso año de trabajo, el mandatario instó a sus colaboradores a evitar destinos que puedan asociarse con ostentación, a coordinar fechas para garantizar equipos completos y, sobre todo, a estar disponibles para trabajar en caso de que se los requiera.
«Que no se note la ausencia»
Aunque Milei no mencionó explícitamente lugares a evitar, en el entorno presidencial quedó implícito que ciertos destinos, como Punta del Este, Miami, Nueva York o algunas ciudades europeas, podrían ser mal vistos. “Se trata de mantener una imagen coherente con el discurso de austeridad del Gobierno”, explicó un allegado.
El mensaje no pasó desapercibido. Al menos un ministro decidió cambiar sus planes tras escuchar al mandatario. Ya había acordado con su familia un viaje a Europa, pero reconsideró al entender que una foto suya en ese contexto podría generar críticas internas. Según fuentes cercanas, otros funcionarios también ajustaron sus itinerarios en línea con las recomendaciones presidenciales.
«El presidente entiende que necesitamos descansar, pero también nos pidió prudencia con los destinos y discreción en todo momento», comentó un alto funcionario de Casa Rosada.
A diferencia de gestiones anteriores, no se hizo un pedido explícito para que los funcionarios vacacionen exclusivamente en el país, pero sí se les exigió asegurarse de que sus áreas de trabajo sigan operativas. «La idea es que nadie note la ausencia en términos de gestión», agregó otro miembro del Gabinete.
Milei, sin descanso y con agenda internacional
El propio presidente no tomará vacaciones. Según sus colaboradores más cercanos, Milei permanecerá “encerrado en Olivos” trabajando durante las fiestas y gran parte de enero. Su único viaje programado es a los Estados Unidos, donde asistirá a la asunción de Donald Trump el 20 de enero. Durante su breve estadía, se reunirá con líderes internacionales como Nayib Bukele, presidente de El Salvador, y Giorgia Meloni, primera ministra de Italia, además de autoridades israelíes.
«Va a estar 100% operativo desde Olivos,» aseguraron fuentes cercanas, dejando en claro que Milei seguirá supervisando el Gobierno mientras sus ministros aprovechan el receso.
Un receso bajo estricta organización
El Gobierno también estableció que las vacaciones de los ministros se concentren, preferentemente, entre la última semana de diciembre y fines de enero. Además, las áreas deben coordinar de manera eficiente para garantizar la continuidad de la gestión, incluso en ausencia de sus máximos responsables.
“Si algo sale mal o alguien se muestra de forma ostentosa, el presidente no va a dudar en actuar”, advirtieron desde el entorno presidencial, reforzando la idea de que la imagen y la coherencia son fundamentales en esta etapa.
Con estas medidas, Milei busca mantener alineada su gestión a los valores de austeridad y compromiso que prometió durante su campaña, enviando un mensaje de prudencia tanto al interior de su equipo como a la opinión pública.
