El empresario colombiano Alex Saab, acusado de ser el principal testaferro de Nicolás Maduro, ha sido designado por el presidente venezolano como ministro del Poder Popular para la Industria y Producción Nacional. La sorpresiva decisión llega menos de un año después de que Saab fuera liberado en un canje de prisioneros entre Washington y Caracas.
“Designé a Alex Saab como nuevo Ministro del Poder Popular para la Industria y Producción Nacional. Estoy seguro de que con su gran capacidad gerencial y compromiso con nuestro pueblo, impulsará el desarrollo del sistema industrial de Venezuela en el marco del nuevo modelo económico”, expresó Maduro en un anuncio oficial.
Saab, de 52 años, reemplaza en el cargo a Pedro Tellechea, quien también había ocupado la presidencia de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Tellechea renunció citando problemas de salud que, según explicó en un comunicado, requieren atención inmediata.
De Cabo Verde a Caracas: el ascenso de un empresario polémico
Detenido en 2020 en Cabo Verde y extraditado a Estados Unidos en 2021, Saab fue excarcelado en diciembre pasado como parte de un acuerdo mediado por Qatar. Este intercambio permitió la liberación de 10 ciudadanos norteamericanos presos en Venezuela, además de otros 20 presos políticos venezolanos.
Saab había sido acusado por la Justicia estadounidense de liderar una red de lavado de dinero que canalizaba fondos obtenidos ilegalmente en Venezuela hacia cuentas en Estados Unidos y paraísos fiscales. Según el chavismo, su arresto en Cabo Verde fue un «secuestro» porque Saab actuaba como enviado especial de Venezuela y gozaba de inmunidad diplomática.
Los vínculos de Saab con el chavismo
La relación entre Alex Saab y el chavismo se remonta a 2011, cuando firmó un contrato para suministrar materiales para construir viviendas prefabricadas como parte de la Misión Vivienda, un programa impulsado por Hugo Chávez. En ese acto público también estuvo presente Nicolás Maduro, en ese momento canciller de Venezuela.
Con los años, Saab construyó una compleja red de empresas registradas en paraísos fiscales y manejadas a través de testaferros, incluidos familiares y socios cercanos. Estas compañías participaron en presuntas exportaciones ficticias y actividades de corrupción, que le habrían generado cientos de millones de dólares.
Uno de los esquemas más criticados fue la participación de Saab en la importación de alimentos subsidiados para el programa CLAP, destinado a las familias más pobres de Venezuela. Investigaciones internacionales revelaron que estos alimentos eran adquiridos a precios inflados y de baja calidad, generando millonarios beneficios para Saab y su círculo cercano.
Polémicas por su nombramiento
La designación de Alex Saab como ministro ha generado controversias tanto dentro como fuera de Venezuela. Para muchos, el nombramiento es un gesto desafiante de Maduro hacia la comunidad internacional, particularmente Estados Unidos, que aún lo considera una figura central en las tramas de corrupción que afectan a la economía venezolana.
Además, Saab ha sido señalado como pieza clave en operaciones ilícitas con el oro venezolano, otro punto de presión en la crisis económica que enfrenta el país.
Un regreso en un contexto delicado
El regreso de Saab al régimen chavista se produce en un momento crítico para Venezuela. A pesar de los intentos del Gobierno por mostrar signos de estabilidad económica, la industria nacional sigue golpeada por la falta de inversión, sanciones internacionales y una caída sostenida de la producción petrolera.
La designación de Saab como ministro plantea interrogantes sobre el mensaje que Maduro busca enviar a la comunidad internacional, especialmente tras la negociación que permitió su liberación en Estados Unidos.
Mientras tanto, los organismos internacionales continúan investigando las actividades financieras de Saab, lo que podría complicar su rol dentro del gabinete venezolano. ¿Será este un nuevo capítulo en el polémico historial de Alex Saab o una estrategia de Maduro para blindarse frente a las crecientes presiones externas? El tiempo lo dirá.