El 2024 marcó una fuerte recuperación del crédito al sector privado en Argentina, con un crecimiento del 86,4% desde principios de año, según datos del Banco Central (BCRA). Este aumento estuvo respaldado por la baja en la inflación y la consecuente reducción de las tasas de interés, que promovieron el endeudamiento tanto de familias como de empresas.
Según el informe del BCRA, «los préstamos al sector privado acumularon una expansión de aproximadamente $35,5 billones en 2024, lo que representa un crecimiento real sin estacionalidad del 60,5% respecto a diciembre de 2023». Esta recuperación también impulsó el crédito al consumo y marcó el regreso del crédito hipotecario, después de un año con cifras negativas.
Los números del crédito en 2024
El crédito total al sector privado cerró el año en el 6,9% del PIB, con un incremento de 2,5 puntos porcentuales respecto a marzo de 2024. Las distintas líneas de crédito mostraron un comportamiento dispar:
- Préstamos personales: Se consolidaron como la línea más destacada del año, con un crecimiento interanual del 144,1%.
- Créditos hipotecarios: Recuperaron terreno con un aumento real del 36%, impulsados por las opciones UVA, luego de caer un 52% en 2023.
- Préstamos prendarios: Crecieron un 57,6% interanual, beneficiados por la recuperación de las ventas de automóviles y motocicletas.
- Financiación con tarjetas de crédito: Tuvo un aumento real del 40,9% en comparación con diciembre de 2023.
Empresas y Pymes: una recuperación sostenida
El financiamiento a empresas cerró con un alza del 53,7% real en 2024, marcando once meses consecutivos de crecimiento. Las grandes empresas lideraron esta recuperación, con un incremento del 62,7% interanual en términos reales, mientras que el crédito a las Pymes subió un 47,4%. Las principales modalidades utilizadas fueron los adelantos en cuenta corriente (+44,1%) y el financiamiento mediante documentos (+57,2%).
Perspectivas para el 2025
Aunque el crédito mostró una fuerte recuperación, los niveles actuales aún están por debajo de los registrados en 2018. Desde la consultora LCG indicaron que, si bien el crédito continúa mejorando, «parte desde niveles muy bajos». Además, destacaron que el crecimiento del financiamiento dependerá de la estabilidad macroeconómica y de una inflación en descenso.
Este escenario marca un cambio positivo en la dinámica financiera del país, con un sector privado que vuelve a apostar por el endeudamiento como herramienta para el consumo y la inversión, en un contexto de recuperación económica.