El consumo popular continúa en desplome, una tendencia que se refleja en las últimas estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Según el informe correspondiente a octubre, las ventas en supermercados y autoservicios mayoristas experimentaron fuertes caídas en términos reales, marcadas por el impacto de la pérdida de poder adquisitivo en los hogares argentinos.
Caída en las ventas de supermercados y mayoristas
- Supermercados:
- Caída interanual en octubre de 17,8%.
- Reducción intermensual (octubre vs. septiembre): 1,7%.
- Desplome acumulado enero-octubre: 12,3%.
- Autoservicios mayoristas:
- Caída interanual en octubre de 22,8%.
- Acumulado enero-octubre: 15,4%.
A pesar de los incrementos en precios corrientes, que alcanzaron el 139,8% interanual en supermercados y el 134,1% interanual en mayoristas, las ventas a precios constantes evidencian una reducción significativa. Este contraste resalta el impacto de la inflación del 193% interanual informada por el INDEC para el mismo período, lo que se traduce en menor volumen de productos vendidos, a pesar de los mayores precios nominales.
Medios de pago: tarjetas lideran, pero aumenta el endeudamiento
El informe revela que las tarjetas de crédito fueron el medio de pago predominante, reflejando tanto el aprovechamiento de promociones como un aumento en el endeudamiento del consumidor medio:
- Efectivo: $287.312,9 millones (16,9% de las ventas), incremento del 88,5% interanual.
- Tarjetas de débito: $447.488,3 millones (26,3% de las ventas), suba del 86%.
- Tarjetas de crédito: $787.023,5 millones (46,3% de las ventas), crecimiento del 190,1%.
- Otros medios de pago: $176.546,1 millones (10,4% de las ventas), aumento del 300,1%.
Ventas presenciales versus online
- Presenciales: Representaron el 96,8% del total, con un aumento interanual del 140,8%.
- Online: Solo el 3,2%, aunque con un incremento del 111,3% respecto a octubre de 2023.
Impacto en el consumo popular
La combinación de precios crecientes, salarios estancados y la disminución de los ingresos familiares profundizó la crisis del consumo popular. Aunque las ventas en términos nominales muestran alzas considerables, la pérdida de volumen vendido indica que las familias están comprando menos productos esenciales.
Estos números subrayan la gravedad de la situación económica actual, evidenciando las dificultades tanto para los consumidores como para los comercios, en un contexto que sigue mostrando señales de recesión.