En una nueva escalada del conflicto en Oriente Medio, los hutíes del Yemen lanzaron un misil balístico hipersónico contra el aeropuerto internacional de Ben Gurion, en Tel Aviv, durante la madrugada de este viernes. El ataque fue presentado como una respuesta directa a los bombardeos israelíes del jueves sobre Saná y otras infraestructuras yemeníes controladas por los rebeldes chiíes.
El ataque al aeropuerto de Ben Gurion
El portavoz militar hutí, Yahya Sarea, anunció que la operación fue ejecutada con un misil del tipo «Palestine2», el cual, según el comunicado rebelde, logró alcanzar su objetivo:
“La fuerza de misiles de las Fuerzas Armadas de Yemen llevó a cabo una operación militar específica contra el aeropuerto Ben Gurion, utilizando un misil balístico hipersónico.»
Los hutíes aseguran que el ataque resultó en víctimas y obligó a suspender temporalmente las operaciones del aeropuerto, afectando al menos cuatro vuelos procedentes de Europa. Sin embargo, las fuerzas israelíes afirmaron haber interceptado el proyectil antes de que ingresara en su territorio, aunque reconocieron interrupciones temporales en la actividad aérea.
La respuesta israelí: bombardeos masivos en Yemen
El ataque hutí fue una represalia por los bombardeos israelíes llevados a cabo horas antes sobre:
- El aeropuerto de Saná.
- El puerto de Al Hodeida.
- Centrales eléctricas en Yemen.
Estos ataques dejaron un saldo de seis muertos y 40 heridos, según fuentes locales. En un comunicado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que los operativos continuarán hasta «neutralizar completamente a los hutíes», a quienes calificó como «el brazo terrorista de Irán».
Ataque a un barco en el mar Arábigo
Además del misil contra Ben Gurion, los hutíes informaron haber realizado una operación militar con drones contra el barco Santa Úrsula en el mar Arábigo, al este de la isla de Socotra. Según el portavoz rebelde, la tripulación ignoró una prohibición de navegar hacia puertos israelíes, lo que motivó el ataque.
Reacciones internacionales: la ONU condena la escalada
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por la escalada del conflicto y calificó de «especialmente alarmantes» los ataques israelíes en Yemen. Guterres destacó el impacto humanitario de los bombardeos sobre infraestructuras clave como puertos y aeropuertos:
“Estos ataques suponen un grave riesgo para las operaciones humanitarias en un país donde millones de personas necesitan ayuda para sobrevivir.”
Además, Guterres hizo un llamado a respetar la legalidad internacional y proteger a los civiles, recordando que el personal humanitario no debe ser blanco de ataques. Durante los bombardeos en Saná, una delegación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), encabezada por su director Tedros Ghebreyesus, estuvo presente en el aeropuerto. Ghebreyesus salió ileso, aunque uno de los miembros de su equipo resultó herido.
Un conflicto en escalada
La respuesta de los hutíes y los bombardeos israelíes subrayan la complejidad de un conflicto que no solo involucra a Israel y Yemen, sino también a actores regionales como Irán y las potencias internacionales que intentan mediar en la región. Con millones de yemeníes en situación crítica debido a la guerra civil, esta nueva escalada pone en jaque los esfuerzos humanitarios y agrava la crisis en el país más pobre del mundo árabe.