Con el inicio de la temporada de verano y el aumento de circulación en zonas clave de Rosario, la Municipalidad intensificó los operativos de tránsito, con especial foco en controles de alcoholemia y maniobras peligrosas. Entre diciembre y enero, la Secretaría de Control realizó 19.912 inspecciones vehiculares, de las cuales 2.890 terminaron con la remisión de vehículos al corralón.
Más presencia en las calles y controles antipicadas
Los operativos se desplegaron principalmente en La Florida, el puente Rosario-Victoria, el Parque Scalabrini Ortiz y Lamadrid y Oroño, con presencia diaria de agentes municipales. En estas zonas, más de 300 vehículos fueron remitidos, en su mayoría, por carreras ilegales y maniobras riesgosas.
En paralelo, se reforzaron los controles de alcoholemia, con 8.902 tests realizados y 223 casos positivos. También se efectuaron 79 controles de narcolemia, con 18 resultados positivos.
Fuerte control sobre motos y transporte ilegal
Otro de los puntos críticos en los operativos es la fiscalización de motocicletas. Solo en 2024, 15.175 motos fueron enviadas al corralón, muchas de ellas por patentes adulteradas o ilegibles. En enero de este año, 654 motos fueron retenidas por irregularidades en la identificación.
Asimismo, 76 remises ilegales fueron sancionados, con 55 casos vinculados a aplicaciones no autorizadas.
Venta ambulante y expendio de alcohol
Además del tránsito, la Municipalidad mantiene controles en la zona norte, previniendo la venta ambulante y el expendio irregular de alcohol. En diciembre, un operativo conjunto con la Policía permitió desbaratar puestos clandestinos en La Florida, donde se comercializaban bebidas alcohólicas sin habilitación.
Objetivo: más seguridad y orden en Rosario
Desde la Municipalidad remarcan que estos operativos buscan garantizar el cumplimiento de las normativas viales, reduciendo la siniestralidad y promoviendo una circulación segura. Además de controlar documentación y elementos de seguridad, las fuerzas de seguridad colaboran con la identificación de vehículos con pedido de secuestro.
Con esta estrategia, el municipio apuesta a mantener el orden en las calles y reducir la accidentología, en un trabajo coordinado con la Policía provincial y fuerzas federales.