El director independiente de Vicentin, Estanislao Bougain, aseguró que los puestos sindicalizados en la empresa están garantizados por los próximos 12 años, en el marco del acuerdo alcanzado con el sindicato y las negociaciones judiciales para evitar la quiebra. Sin embargo, advirtió que la continuidad de la firma depende de que la Justicia no demore la homologación del convenio.
Acuerdo con el sindicato y rechazo al procedimiento preventivo de crisis
Esta semana, Vicentin logró un acuerdo con el gremio, luego de que este rechazara inicialmente el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) que había solicitado la empresa. A pesar del rechazo, finalmente el sindicato aceptó la propuesta, lo que representa un avance en la estabilidad laboral de los trabajadores.
«El acuerdo es relevante, marca un cambio rotundo en la conducta del sindicato. La compañía no tiene más caja, lo venimos diciendo hace tres meses», explicó Bougain en declaraciones a Radioinforme 3 (Cadena 3 Rosario).
Además, el directivo detalló que la empresa se reducirá en el área administrativa, pero que los empleos sindicalizados están asegurados por una década:
«Ni las compañías más grandes de Argentina tienen 12 años de garantía laboral. Ahora, cada día que pasa sin resolverse la situación, se pone más en riesgo», advirtió.
Las dificultades financieras y la incertidumbre judicial
Vicentin enfrenta una grave crisis financiera y necesita un flujo de 4 millones de dólares mensuales para mantener su operatividad, según detalló el ministro de Trabajo de Santa Fe, Roald Báscolo.
Bougain alertó sobre la pérdida de contratos y la falta de ingresos, lo que agrava la situación:
«Recibíamos 450 camiones de girasol por día, hoy estamos en cero. Los clientes ven un riesgo de que Vicentin no pueda cumplir con sus obligaciones», afirmó.
Además, cuestionó la posibilidad de un cram down, el proceso de salvataje judicial en el que otra empresa o grupo de acreedores podría tomar el control de la firma. Según Bougain, la compañía no tiene fondos para sostener sus obligaciones sin continuar trabajando:
«Si la compañía no trabaja, no hay ingresos. El cram down no funciona», sostuvo.
«Si la Justicia dilata los tiempos, será una catástrofe para Vicentin»
La incertidumbre judicial también es un factor clave en la crisis de la empresa. Bougain fue tajante al advertir que las demoras en la homologación del acuerdo podrían llevar a un desenlace trágico:
«Si la Justicia dilata los tiempos, será para la catástrofe de Vicentin. No hay académico que sostenga que hay puntos para esta queja», señaló.
Mientras tanto, el futuro de Vicentin sigue en la cuerda floja, a la espera de la resolución judicial y de nuevas definiciones en el proceso de reestructuración de la empresa.